Compartir el post "Limpieza de playas y costas: lucha contra la basura marina"
Problemas como los vertidos de crudo, la pesca ilegal y el continuo incremento de basura marina siguen poniendo en peligro cada día la ya delicada salud de nuestros océanos, haciendo cada vez más palpable la necesidad de limpieza de playas y costas, pero, ¿qué podemos hacer contra este gran problema?
Como cada 8 de junio desde el año 2008, se celebra el Día Mundial de los Océanos, declarado así por la ONU con el objetivo de recordar de forma anual la lucha por una gestión sostenible de los océanos y mares, así como asegurar su protección y cuidado, algo que puede comenzar de una forma tan sencilla como concienciar sobre la importancia de acciones como la limpieza de playas y costas a lo largo del litoral mediterráneo.
Por ello, no existe mejor día para hablar con Eve Galimany, investigadora del Instituto de Ciencias del Mar de Barcelona, y con Laia y Macarena, fundadoras de Barcelona Beach House, compañía participante en numerosas campañas de recogida de basura marina y limpieza de playas en colaboración con diferentes ONG’s
A día de hoy, existen numerosas iniciativas, como Oceans Initiative, las cuales facilitan y proporcionan todos los medios para la organización de recogidas de basura voluntaria en costas, océanos, ríos y lagos, de forma que la limpieza de la playas pueda llegar a todo el mundo que desee contribuir. Además, estas acciones son de vital importancia debido al actual estado del Mar Mediterráneo, tal y como nos cuenta Eve Galimany, ICATMAR/ICM-CSIC: “El Mediterráneo, por sus características, se empieza a considerar el mar más sucio del planeta. Este mar tiene un bajo intercambio con otras masas de agua, que hace que la basura marina se acumule sin opción de escapar. Además, sus costas están muy pobladas y tienen distintos niveles de gestión de residuos, a veces poco desarrollados.”
Los plásticos, el mayor contaminante
Algunos de los residuos que más podemos encontrar en nuestras playas son las colillas y los plásticos, como nos cuenta Eve: ”si hablamos de materiales, el residuo más abundante es el plástico, que incluye desde grandes estructuras a las más pequeñas partículas, incluso imperceptibles al ojo humano. Por ejemplo, durante mi trabajo, he llegado a encontrar bolsas, envoltorios de caramelos, blisters de medicamentos, juguetes, y muchísimas toallitas húmedas y compresas higiénicas, que están hechas mayormente de material plástico, aunque no lo parezcan”.Algo que nos confirman Laia y Macarena debido a su experiencia durante las campañas de limpieza de playas: “Normalmente realizamos siempre limpiezas en la playa, en la arena, por lo que te puedo hablar de lo que encontramos ahí. Yo diría que las colillas de cigarro son la número uno, muchísimas. Y luego en segundo lugar plásticos, donde incluyo todo tipo de plásticos: bolsas, latas, botellas de bebida… Estos serían los dos grupos más grandes, pero luego también encuentras muchas compresas, tampax, restos de comida… Pero sobre todo colillas y plástico. Y ahora, con la pandemia, una gran, gran cantidad de mascarillas”.
El gran drama es que, una vez estos residuos llegan al agua, el problema se convierte en algo mucho mayor, indica Galimany, razón por la cual las recogidas de basura siguen siendo necesarias en las costas: “Estas acciones pueden ayudar a evitar que toda la basura que está en la costa no llegue a ser basura marina, o sea, se evita que entre al océano. Esto es importante porque una vez entra en el agua, su deriva es impredecible y la probabilidad de poder extraer la basura marina es muy pequeña”
“Aquí, lo más claro, es no ensuciar. No tendríamos que limpiar si no se ensuciase”, afirman desde Barcelona Beach House: “Por ello, nuestro enfoque siempre ha sido el de educar. Más que la limpieza en sí, nuestro objetivo siempre ha sido el de educar, el ser consciente de tus propios residuos. Esa es la base.”
Un pequeño grano de arena para un gran cambio
Con este ánimo de concienciación es con el que se crean estas patrullas voluntarias con las que llevar a cabo las limpiezas de playas y costas, a las cuales cualquiera puede unirse, siendo así posible colaborar de una forma muy sencilla, como indican Macarena y Laia: “Es fácil contribuir, aunque puede ser frustrante, ya que cuando tú limpias, eres consciente de la cantidad de basura que hay. Por ello, tú lamentablemente solo limpias una ínfima parte. Aunque alguien quisiese estar todos los días limpiando, nunca daría a basto. Entonces, por ser fácil, es fácil. Si todos nos lo propusiéramos y colaboráramos, a pesar de que pueda ser un poco frustrante. Hay que seguir generando conciencia, hay que seguir educando, hay que seguir haciendo estos llamados para que la gente se de cuenta de los desechos, de las colillas… y sea al menos una invitación a ensuciar un poco menos, ¿no?”
Este tipo de recogidas, por lo general, suelen desarrollarse de la misma forma: “Nosotros solemos quedar con la gente en un punto concreto, que suele ser nuestro local. Cuando todos llegan, repartimos bolsas y guantes, que suelen ser provistos por la ONG y realizamos unas cuantas fotos.
Nos organizamos dependiendo de cuántos seamos. En la última fuimos bastantes, entre 50 y 60 personas, entonces lo que hicimos fue dividir por playas (Nova Icaria, Bogatell, La Mar Bella…) y una vez ahí nos dividimos en grupos de tres personas, normalmente una recoge plástico y dos colillas, o al revés.
Estamos durante unos 40 minutos y una hora recogiendo basura y volvemos al punto de encuentro a entregar toda la basura, hacemos alguna foto de todo el grupo y vamos a los contenedores de reciclaje.”, explica Macarena, añadiendo que una estrategia que se suele utilizar a forma de incentivo suele ser “premiar de cierta manera a la gente que viene, por lo que les ofrecemos descuentos, dos por uno…”
La educación y la concienciación, la base de la solución
Son, por tanto, las recogidas y campañas de limpieza de playas y mares una acción necesaria hoy en día, no tanto en términos de solución directa, sino más en un sentido educativo y de concienciación sobre la situación, haciéndola más real y palpable para los voluntarios. De esta forma, se pueden plantear soluciones a la raíz del problema: “No tendríamos que limpiar si no se ensuciase, si cualquier persona que va a la playa o al mar se encargara de recoger toda su basura. Llevar un cenicero portátil para las colillas, una bolsita reciclable con la que recoger todos tus residuos… y que si ves que a alguien se le cae algo, recoger también el de la otra persona. Lo que pasa es que eso es algo que requiere de muchísima educación.”, afirman desde Barcelona Beach House.
A bordo de forma sostenible
Respecto a la navegación, también tenemos posibilidad de disfrutar del mar de la forma más sostenible y respetuosa posible, como nos indica Eve Galimany: “Hay varias consideraciones al respecto. Por ejemplo, usar energía renovable (velas, paneles solares, …). Se están creando prototipos de barcos y alternativas muy interesantes, hay que apostar por ello. Se debe respetar donde se puede o no fondear, y usar las boyas indicadas para ello. Se deben minimizar los residuos a bordo, evitar el plástico tanto como se pueda y especialmente que vayan los residuos al agua. Se puede participar en iniciativas de recogida de basura marina, o crear actos divulgativos para promover la sostenibilidad del sector. Es importante divulgar los conocimientos adquiridos sobre el estado del Mar Mediterráneo y explicar que la suma de las acciones de cada persona tiene el poder de cambiar cualquier cosa que se propongan.”