Compartir el post "Evita la contaminación marina: Vacaciones sostenibles"
Hoy, más que nunca, tenemos claro lo importante que es cuidar y proteger nuestro medio ambiente. Y es que la creciente contaminación marina afecta al ecosistema de nuestros mares y océanos cada vez más. Por lo que es imprescindible que cada uno de nosotros ponga su granito de arena para reducir la cantidad de plástico y residuos tóxicos en el océano.
Posibles alternativas para tus vacaciones
La navegación es una alternativa para pasar tus vacaciones de una manera mucho menos perjudicial para el medio ambiente sin renunciar a pasar unos días únicos y especiales. Ya que cuando piensas en organizar unas vacaciones, ¿en qué medio de transporte te imaginas desplazándote? Lo más probable es que una de tus primeras opciones sea el avión o un transporte por carretera. Ambos casos implican la quema de grandes cantidades de combustible. Liberando gases de efecto invernadero, como el dióxido de carbono, en el aire que respiramos y en los mares en los que nadamos, incentivando la contaminación marina. Estos mismos gases impiden que el calor escape de la atmósfera terrestre y, por tanto, provoquen algo que hoy en día todos conocemos muy bien: el calentamiento global.
Sabemos que a todos nos gustaría poder cambiar esta tendencia de viajar en avión cada vez que nos desplazamos más lejos de lo habitual. Pero de momento, es un transporte muy cómodo y arraigado en la sociedad. Aunque a veces, lo usamos para viajes en los que solo tardas varias horas para llegar a tu destino y en los que se consume mucho combustible. Los cuáles consideramos que podrían ser prescindibles. Ya que, para muchos de nosotros, especialmente los que vivimos en Europa y cerca de la costa. Creemos que existen muchos métodos de transporte y opciones vacacionales que no implican la quema de esta gran cantidad de combustible.
Evita volar, empieza a navegar…
Los viajes en avión contribuyen a la atmósfera terrestre con cerca de 1 gigatonelada de este CO2 cada año. Y se estima que el 2% de las emisiones de gases de efecto invernadero a nivel mundial, son generadas por el sector de la aviación. Obviamente, no es realista pedir a la población mundial que deje de volar. Pero podemos hacer cambios en nuestros hábitos de viaje, especialmente cuando escogemos nuestro medio de transporte, para mejorar esta situación.
Si viajas en avión, hay que intentar elegir siempre los vuelos directos y sin escalas. Despegar y ascender requieren grandes cantidades de energía, mucho más que cuando se planea. En otras palabras, cuantos menos despegues, mejor. Además, sólo deberéis considerar viajar en avión si el destino está realmente lejos. Desde un punto de vista científico, si tu destino está a menos de 960 kilómetros, elegir viajar en tren o en coche es lo más eficiente, especialmente cuando se viaja con más personas en el coche.
El mar siempre está cerca
El Mar Mediterráneo es uno de los destinos turísticos más populares del mundo y está lleno de islas increíbles con ciudades preciosas y llenas de historia. Este mar se encuentra a menos de 960 kilómetros en coche o en tren desde casi cualquier lugar de Europa. Así que podrás llegar en coche o en tren con facilidad, especialmente si resides en España, que se encuentra rodeada por agua.
Una vez llegues a tu destino en el Mediterráneo o cualquiera de los mares que rodean la península y sus islas, en lugar de alquilar un coche para la semana, podrías considerar el alquiler de un velero. Los coches emiten alrededor de 450 gramos de CO2 cada hora. Así que, pese a ser más eficientes que los aviones, deberíamos intentar depender menos de ellos mientras estamos de vacaciones. Los veleros se mueven gracias al viento, sin necesidad de quemar combustible. Por lo que una vez fuera del puerto deportivo, solo tienes que izar las velas y dejar que la madre naturaleza te guíe hasta la siguiente playa sin liberar un solo gramo de CO2 a la atmósfera. ¿Te animas a alquilar un barco en tus próximas vacaciones?
Situación actual
Platos, vasos, botellas, bolsas, cubertería, pajitas, envases y mucho más. Aunque vamos mejorando lentamente, aún vivimos rodeados de plástico. Y por desgracia, cuando nos deshacemos de él, una parte termina en el mar. Y no por poco tiempo:
- Globo: 6 meses para descomponerse.
- Bolsa de plástico: más de 50 años para descomponerse.
- Mechero: más de 100 años para descomponerse.
- Botella: más de 500 años para descomponerse.
Cada año, más de un millón de aves y más de 100.000 mamíferos marinos mueren como consecuencia de todos los plásticos que llegan al mar. Y aunque estimar cuánto plástico hay en el mar en la actualidad es complicado. Un estudio publicado en la revista científica PLOS ONE indica que hay más de cinco billones de piezas de plástico en el océano. Y es que «Algunos datos alarmantes citan que producimos 381 millones de toneladas de basura de plástica al año y que cada minuto se vierte al mar el equivalente a un camión de basura lleno de plásticos”, comenta Helena Álvarez, científica marina. Como consecuencia, una de cada tres capturas de pescados para consumo humano contiene plástico y, para 2050, se calcula que habrá más plásticos en los océanos que peces.
¿Qué podemos hacer para reducir esta contaminación marina?
El foco debe estar en evitar a toda costa que los plásticos lleguen al mar. Y la clave está en “reducir y reutilizar”. Se calcula que solo se ha reciclado en torno al 9% de todo el plástico que se ha producido en el mundo. Considerando necesaria la implicación de la administración para desarrollar una legislación ambiciosa a la hora de eliminar los artículos de un solo uso e implantar un sistema de envases retornables. Por su parte, la industria debería eliminar al máximo el uso de plásticos en el embalaje, transporte y distribución de productos.
A nivel individual también hay mucho que hacer. Es muy importante fomentar la economía circular. Ya que somos los que tenemos la última palabra sobre qué consumimos. Así que debemos tratar de escoger productos sin plástico, así como sustituir objetos cotidianos tales como bastoncillos o toallitas húmedas por productos más sostenibles y reciclables. Por ejemplo, a la hora de hacer la compra, puedes llevar tus propias bolsas de tela. Como también puedes escoger puntos de venta a granel, llevar una botella de agua para rellenar en fuentes o grifos o evitar productos de higiene íntima desechables, entre muchas otras opciones. Ya que aunque te parezca inservible, cada pequeña acción suma.
Mantén nuestras aguas limpias, evita la contaminación marina
La aventura de alquilar un velero te permitirá apreciar de nuevo el mar. Pero también es importante asegurarte de no dejar ningún residuo atrás. Utiliza botellas de agua reutilizables en lugar de botellas de plástico, usa cubiertos de metal en lugar de los de plástico y utiliza crema solar que indique específicamente que no es perjudicial para el medio ambiente. Asegúrate de reciclar la mayor cantidad posible de residuos durante el viaje e intenta dejar el mar aún más limpio de como lo encontraste. Recogiendo cualquier plástico o basura que te encuentres si hace falta. Para así, evitar la contaminación y combatirla a la vez. Actualmente, en España ya existen varías organizaciones como Mar de Fondo, en Mallorca. Que organizan recogidas a bordo de embarcaciones, kayaks y tablas de paddle surf para limpiar el mar de residuos y así evitar la contaminación marina. Por lo que cada pequeña ayuda cuenta.
Los océanos cubren aproximadamente el 70% de la superficie de la Tierra y cerca del 97% de toda la agua del planeta proviene de ellos. De la cual aproximadamente un 2% está congelada en los glaciares y casquetes polares. Y es que ya no hay opción. Tenemos que respetar nuestros mares y océanos si queremos seguir disfrutando de la belleza y la vida que nos proporcionan. Para esto hay algunos gestos ecológicos que podrás tener en cuenta en tu próxima navegación y así evitar la contaminación marina.
Un mar sin plásticos
A finales de 2020, Muriel, de No Plastic In My Sea, vino a la sede de Click&Boat en París para educarnos a todos sobre cómo reducir la contaminación del agua y la cantidad de plástico en el océano. Fundada por ciudadanos, amantes del mar y padres preocupados por no dejar una deuda medioambiental a sus hijos. La asociación tiene como objetivo luchar contra la contaminación de plástico y sus consecuencias en el ecosistema marino. Ahora en la oficina todos utilizamos botellas de agua reutilizables, así como nuestras propias bolsas de tela corporativas. Para poco a poco, intentar poner nuestro granito de arena para reducir la cantidad de plástico en el océano que tanto queremos y disfrutamos.
«Un crucero en barco es una oportunidad única para conectar con la belleza de la naturaleza. Por desgracia, los océanos y su biodiversidad están amenazados por la contaminación por plástico. Para preservar la belleza y el equilibrio del ecosistema marino, es esencial reducir nuestro consumo individual y colectivo de plástico en al menos un 30%. Empecemos hoy para que el día de mañana podamos disfrutar de nuestros mares sin plástico»
Muriel, No Plastic In My Sea.